Hacer retratos fotográficos es toda una técnica que en ocasiones es un poco difícil de conseguir, ya que este método depende de muchos factores y de iniciativas artísticas como lo son, las cualidades físicas, el contorno de la cara, los gestos etc. Es por ello que a continuación te mostrare 7 consejos útiles que te servirán a la hora de tomar fotografías de retrato.
1. Toma en cuenta los detalles
Por naturaleza cada personas es bella, y dentro de ella existen muchas cualidades y elementos que te pueden ayudar a la hora de tomar un retrato, lo único que tienes que hacer es encontrar esos detalles que distinguen a la persona. Así que lo primordial no es retratar el rostro, sino captar la personalidad.
2. Agárralo desprevenido
En ocasiones es necesario improvisar y salirse de las reglas que rigen las técnicas de la fotografía, un caso muy particular es cuando necesitas tomar un retrato, ya que en ocasiones es mejor pillar a la persona riendo, bostezando o mostrando un gesto de amabilidad que cuando de verdad posa para una fotografía.
3. Aprovecha el paisaje
La mejor ayuda que puedes encontrar es la profundidad de campo, la cual te ayudará a conseguir fotografías más naturales, ya que es importante que un rostro este rodeado de cosas como: mobiliario, ramas, artículos en fin cualquier cosa que utilices en la fotografía es buena.
4. Busca el enfoque adecuado
A la mayoría de las personas les encantan las fotos en movimiento, así que tenemos que aprovechar este punto y puedes pedir que la persona camine o se toque el cabello para lograr un retrato más natural y cautivador.
5. Encuentra el ángulo correcto
En este caso este consejo no solo es para los retratos sino para cualquier fotografía. Ya que es importante aprovechar la perspectiva adecuada para que la fotografía sea mejor.
6. No pierdas la mirada
Si la mirada de la persona que posa para el retrato es cautivadora y llamativa, entonces la fotografía también lo será, de esta manera es necesario que la mirada se integre con la composición.
7. Busca la sonrisa perfecta
Aunque en la mayoría de los retratos es imposible sonreír por cuestiones naturales, este punto es muy importante, ya que la sonrisa siempre será contagiosa. Si logras que la persona sonría en un retrato de manera sutil y elegante, conseguirás llamar la atención fácilmente de cualquier persona.